Esta partida la jugue con un reglamento propio hecho a partir del reglamento Flying Lead de la editorial Ganesha Games, ambientada en la Francia sobrenatural que envuelve estas partidas de segunda guerra mundial, y formando parte de esta campaña protagonizada por el sargento Reickhart de la 101 aerotransportada.
Episodio uno - En tierra de nadie
La unidad del sargento Reickhart es reclutada para avanzar hasta el pequeño pueblo de Sans-du-Voix, que se encuentra en tierra de nadie entre los dos frentes. Observadores han visto movimientos de tropas alemanas en las cercanías, aunque parece que se han marchado del pueblo. Hace dos dias mandaron una unidad en reconocimiento y no han vuelto a tener noticias de ellos.
Los paracaidistas avanzan entre las casas cubiertos por la oscuridad, no encontrando oposición ni a ningún habitante del pueblo.
Llegan al primer punto de interes revelando una patrulla alemana formada por tres soldados que avanzaban por la calle, iniciandose un breve tiroteo entre ambos bandos, acabando con los tres alemanes muertos y uno de los soldados americanos herido.
Avanzan rapidamente hasta el siguiente punto de interes encontrandose a tres soldados americanos que formaban parte de la anterior avanzadilla y que quedaron aislados en el pueblo, al escuchar los disparos al lado suya, salen de un pequeño sotano en el que se encontraban, uniendose al grupo del sargento Reickhart.
En ese momento, y atraidos por los disparos, aparecen una unidad alemana formada por un cabo y cuatro soldados, que desde unas coberturas inician el combate contra los hombres de la unidad americana.
Tras el intercambio de disparos, caen los cinco alemanes, cobrandose las vidas de tres paracaidistas americanos.
Tras esta refriega avanzan hacia los puntos de interes restantes, encontrando a un soldado aleman herido escondido detras de unas cajas. Este soldado les cuenta que formaba parte de una unidad de 10 hombres que avanzaban por la ciudad, encontrandose a un grupo de pueblerinos hambrientos que les pedian ayuda.
Cuando bajaron la guardia y se encontraban hablando con los habitantes del pueblo, en el momento que menos lo esperaban, estos sacaron armas que tenian escondidas (armas alemanas y americanas), acabando con varios de sus compañeros antes de que les tomaran como prisioneros.
El pudo escapar corriendo, siendo herido en el costado por un disparo, y en vez de abandonar la zona se mantuvo por los alrededores del bosque, viendo como se llevaban a sus compañeros a un cementerio cercano.
Por supuesto que puede indicarles donde esta...
Episodio dos - En tierra consagrada
La unidad del sargento Reickhart avanza en la oscuridad, parapetados por el bosque y un muro de piedra. Pueden ver un par de mausoleos de piedra, aunque no se ve a nadie por las inmediaciones.
Uno de los soldados avanza para revelar un punto de interes, encontrandose a dos personas ataviadas con tunicas blancas, las caras tapadas y armadas con armas americanas, disparando contra el soldado.
Este soldado cae bajo el sorpresivo fuego enemigo, y aunque el resto de soldados les ataca con furia rapidamente no pueden evitar que ese soldado muera en combate y otro mas sea herido antes de acabar con los dos individuos ataviados con tunicas.
Avanzan con cautela hasta el siguente punto de interes encontrandose a dos soldados americanos perdidos que pertenecian a la unidad desaparecida que habian buscado refugio en el bosque.
La unidad al completo se aproxima a una pequeña ermita de la que sale un debil resplandor por las ventanas. en silencio se aventuran hasta llegar a los ventanales, viendo en su interior una escena dantesca que les corta la respiración.
Un grupo de soldados alemanes, desarmados y de rodillas se encuentran en el centro de la habitación rodeados por varias personas ataviadas con tunicas blancas y fuertemente armadas. Uno de estas personas que aparentemente pertenecen a una secta recita en voz alta una especie de ritual, mientras el resto vigila a los soldados desarmados entonando en voz baja la misma letania.
Los sectarios (sacando una tirada) descubren a los soldados americanos en los ventanales, saliendo varios de ellos en tropel y disparando sin miramientos, cayendo bajo el fuego de nuestros protagonistas, no sin antes acabar con uno de ellos. Los paracaidistas que estan en los ventanales disparan abatiendo a dos cultistas e hiriendo a otro mas.
En el siguiente turno, antes de que los paracaidistas puedan reaccionar, los tres cultistas abaten a tiros al grupo de soldados alemanes atemorizados, los cuales caen a plomo al suelo en un inmenso charco de sangre producto de los disparos a quemarropa.
Los soldados americanos disparan a traves de los ventanales abatiendo a los tres cultistas restantes, los cuales caen al suelo, mezclandose en el suelo su sangre con la de los soldados alemanes.
los soldados entran a la ermita observando la dantesca escena con la montaña de cadaveres y la sangre, con el olor del humo de las armas aun en el aire, y entonces se dan cuenta de algo...
Notan como una leve corrieente de aire comienza a moverse en la estancia, y ven la sangre del suelo moverse fluidamente, como escondiendose debajo de los cadaveres, varias hojas, polvo y suciedad se levantan en el aire formando un remolino con la creciente corriente de aire.
Los soldados entrecierran los ojos protegiendolos de la creciente racha de aire, polvo y suciedad, cuando de repente...
...de la oscuridad de un lateral parece emerger una figura imposible, una especie de ser que se escinde debajo de una tunica, aunque no parece que tenga nada de humano, ya que nada mas aparecer lanza sus tentaculos contra los aterrados soldados.
Uno de los soldados es apresado por los tentaculos, cayendo entre chillidos de terror mientras sus compañeros huyen de la ermita disparando sin cesar, contra el ser que pugna por salir de la ermita, agarrando a otro soldado que corre la misma suerte que su compañero.
Tras varios turnos disparando sin parar, de repente, el ser emite una especie de chillido que suena como una rafaga de viento pasando entre unos tablones pero a un volumen atroz, para despues desaparecer en la oscuridad de una de las esquinas de la entrada de la ermita.
Los tres soldados supervivientes, completamente aterrados marchan intentando volver al emplazamiento de las tropas americanas, preguntandose si seran capaces de contar lo sucedido en este pequeño pueblo...
... un pequeño pueblo, que como todos los pueblos tiene sus secretos...
